En una sesión de fuerte contenido emotivo y simbólico, el 3 de mayo de 2012 la Cámara de Diputados convirtió en ley con un contundente 207 a 32 en la votación, el proyecto que una semana antes había recibido la media sanción del Senado por el cual se declaró la recuperación de la petrolera YPF.
El Frente para la Victoria, por entonces oficialismo, contó con el respaldo de otras bancadas como las del radicalismo, el Frente Amplio Progresista, la Coalición Cívica-ARI, Libres del Sur y algunos diputados del denominado «peronismo disidente».
Los votos en contra fueron de los 11 integrantes que por entonces tenía el PRO y de la mayoría de los representantes del Peronismo Federal, en una votación que también registró 6 abstenciones y 11 ausencias.
En el Senado la votación también ya había marcado el abrumador respaldo: 63 votos a favor, 3 en contra, 4 abstenciones y dos ausentes.
La votación en general se realizó a las 21.30 del miércoles 3, tras dos días de sesión con 184 oradores, la mayoría con sólo 5 minutos para hablar.
La primera parte de la maratónica sesión se realizó el martes 2 entre las 15.30 y las 24 y siguió a las 10 del miércoles hasta que a las 18 iniciaron los discursos de cierres de los jefes de bloque.
El debate fue seguido en su totalidad con las bandejas colmadas de invitados, de las cuales colgaban banderas de agrupaciones afines al kirchnerismo y a algunos gremios, y de las que llovieron papelitos sobre el recinto cuando el presidente de la Cámara, el actual ministro de Agricultura, Julián Domínguez, leyó el resultado de la votación.
Votación en particular mediante, la sesión finalizó cerca de las 22,45 con un emotivo festejo por parte de los legisladores que aún permanecían en sus bancas, quienes se vieron sorprendidos por el despliegue de una bandera gigante con la imagen del expresidente Néstor Kirchner, con los colores de la insignia patria de fondo.
De inmediato, desde el sector del oficialismo y desde algunos pocos comenzaron a cantar la marcha peronista.
Entre los discursos de la jornada, en el cierre, el titular del bloque oficialista, Agustín Rossi, destacó que el oficialismo «con aplausos o con huevazos siempre defendimos nuestras convicciones», al resaltar la expectativa y el apoyo en el marco del debate de la Cámara baja.
«Hoy estamos aquí porque la presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) tomó la fuerte decisión política de nacionalizar la empresa nacional petrolera. Agradecemos, como dijo nuestra presidenta, fervientemente el apoyo de la oposición a este proyecto, pero no nos olvidamos que hace dos años en este mismo Congreso no se pudo aprobar el Presupuesto Nacional«, resaltó durante su intervención Rossi.
Con anterioridad, el por entonces presidente de los diputados de la UCR, el jurista Ricardo Gil Lavedra, adelantó el respaldo mayoritario de su bancada al proyecto. Para fundamentarlo aseguró que la UCR «no es una marioneta de los encuestadores y no actúa con oportunismo, ni cálculo electoral».
«Nosotros la creamos, la defendimos y pensamos que es una empresa estratégica para el país», aseguró Gil Lavedra, al fundamentar la postura mayoritaria del bloque de la UCR que respaldó en general al proyecto oficial.
«La presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) tomó la fuerte decisión política de nacionalizar la empresa nacional petrolera. Agradecemos el apoyo de la oposición a este proyecto»Agustín Rossi
Por el PRO, uno de los discursos más encendidos fue el de Laura Alonso: «Ir en contra de la soberanía y los intereses de la Nación es haber tomado decisiones que llevaron a la Argentina a perder su autoabastecimiento energético. Por eso no les creo. Mintieron y son responsables de una política energética errada, corrupta y contaminante. Por eso votamos por la negativa», aseguró la legisladora.
La histórica sesión contó con la presencia de Alicia Kirchner, en ese momento ministra de Desarrollo Social, y de Norberto Yahuar, a cargo de la cartera de Agricultura; también estuvieron Sergio Urribarri, en aquellos días gobernador de Entre Ríos; su par José Alperovich, mandatario de Tucumán; y el entonces gobernador de Mendoza, Francisco Pérez, mientras que en los palcos se ubicaron las presidentas de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
También estuvieron la entonces titular provisional del Senado Beatriz Rojkés de Alperovich; el titular de la FTV y presidente del partido MILES, Luis D’Elía; el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, como también varios intendentes.